martes, 13 de septiembre de 2011

Llegan nuevas generaciones a las que no engañareis

Carlos, es un niño nacido en la primavera de 1999, como tanto otros niños -chicos o jóvenes como ellos quieren que se les llame- empieza este curso en instituto. Como es normal está nervioso por el cambio, qué profesores le tocarán, será dificil el insti, le tocará en la misma clase que a sus amigos... las preguntas típicas que nos hicimos todos, pero cada vez es más mayor y quizá influenciado por su hermano -éste es mayor, va a la universidad, es como un ídolo y un ejemplo a seguir para Carlos- se fija en los telediarios, en las noticias un tanto retorcidas que dan en los telediarios sobre la educación.

Tenía preparados los libros, cuadernos y bolígrafos desde hace un par de días, quizá ansia, quizá ganas por empezar, quizá el afán de tener todo y no le pongan un negativo, quién sabe, pero no sabía si el 14 de septiembre iba a poder empezar las clases. Finalmente hoy, su madre le ha dado la noticia "empezarás mañana, que es día 14", los ojos le brillaron de entusiasmo porque por fín tras un verano lejos de sus amigos les iba a ver y además iba a empezar el insti. Pero rápidamente su mirada cambió, tenía cara de preocupación... fue entonces cuando intervino de una forma muy madura y razonable: "pero mamá es que yo no quiero ir a clase mañana... Mañana es el día de la huelga, yo no quiero ir porque no quiero que haya menos profesores que el año pasado, ¡es que van a quitar 8!, además mira el padre de Adri a él le han echado, además me dijo Jose -tiene un año más- que el fue un montón al laboratorio, incluso les dejaron encender un mechero y sin profes no vamos a poder ir al laboratorio...". Su madre le contestó ante la mirada orgullosa de su hermano que la huelga se pasaba a la semana siguiente.

Quiza fuese una repuesta poco elaborada o mal argumentada, propia de un chico de 12 años, a penas es un teen como dicen los ingleses, pero su actitud es para enmarcar. Él, al igual de muchos niños, jóvenes y adultos, es consciente de que se va a ver mermada su educación, su educación que a la vez es la de todos y el futuro de todos nosotros. Por eso, mantengamos el espíritu de este crío y defendamos algo tan básico y elemental como es la educación.

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