Parece claro que la corrección lingüística no es uno de los fuertes de la familia Fabra, el clan político que gobernó la Diputación de Castellón durante cinco generaciones. El pasado miércoles desde el asiento de la hija del presidente del PP de esa provincia, Andrea Fabra, se escuchó un sonoro “que se jodan” en el Congreso de los Diputados.
La secuencia es la siguiente. Mariano Rajoy estaba en el turno de palabra e iba desgranando sus medidas de ajuste. Tras anunciar la reducción de las prestaciones a los nuevos parados, la bancada popular empezó a aplaudir de forma muy exultante. Entre ellos se encontraba una entusiasta Andrea Fabra, diputada por Castellón.
Las cámaras captaron en ese momento como la ínclita hija de Carlos Fabra, a la vez que aplaudía, parecía decir en voz alta, “muy bien, muy bien, que se jodan”. Un exabrupto que no se sabe bien si estaba dirigido a la oposición, a los más de cinco millones de parados o a los que cobran el subsidio.
Sea como fuere, esta no es la única metedura de pata de la familia Fabra. El expresidente de la Diputación, que se encuentra investigado por varios delitos de tráfico de influencias, cohecho o delito fiscal, tiene varias en su trayectoria.
Carlos Fabra llamó “gentuza” y “pandilla de inútiles” a quienes criticaron su aeropuerto sin aviones. Además, en un pleno llegó a decir “qué hijo de puta” tras negarle el turno de palabra al portavoz de la oposición socialista. Incluso hizo broma con su “suerte” en la lotería (curiosamente le ha tocado 10 veces en los últimos 12 años) y aseguró que si le volvía a tocar “me sacaré la pirula y mearé en la sede de Izquierda Unida “.
Ahora, la que está en la picota es su hija, Andrea Fabra, casada con Juan José Güemes, exconsejero de Sanidad en el Gobierno de Esperanza Aguirre. Los partidos de la oposición ya han pedido su dimisión y twitter es un hervidero de críticas en su contra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario